En el nivel de secundaria, los colegios profundizan en los procesos históricos regionales, nacionales y universales, con un enfoque más analítico y crítico. Los estudiantes desarrollan habilidades para interpretar fuentes, comparar contextos y comprender las causas y consecuencias de los hechos históricos. La historia se presenta como una disciplina dinámica, atravesada por múltiples voces y perspectivas, que permite reflexionar sobre los derechos humanos, la democracia, la diversidad cultural y los desafíos del presente. El estudio de la historia fomenta una actitud reflexiva, argumentativa y participativa en la construcción de una ciudadanía activa.