Armero es recordado por una de las tragedias naturales más devastadoras de la historia de Colombia, ocurrida el 13 de noviembre de 1985, cuando una avalancha provocada por la erupción del volcán Nevado del Ruiz sepultó al municipio y cobró miles de vidas. Sin embargo, la historia de Armero no se reduce a la catástrofe. Fundado inicialmente como San Lorenzo, fue un próspero centro agrícola e industrial del norte del Tolima, destacado por su producción de algodón, arroz y caña de azúcar, así como por su desarrollo urbano y cultural. Hoy, su memoria permanece viva a través de monumentos, rutas históricas y proyectos de conservación que rinden homenaje a sus habitantes y mantienen viva la historia de lo que alguna vez fue una de las ciudades más importantes del departamento.